lunes, octubre 17, 2005

Te observé de lejos
sin que supieras,
sin poder creer lo que en mi camino encontré,
maravillado que el destino nos juntara.
Pero...es todo tan confuso!!!

Miro en mi alma su luz,
y le pregunto si habrá más por hacer
para que alguien pueda entender lo que pasa acá,
que vea mi realidad,
de no poder con mis emociones equívocas,
grito en silencio... en mi cuarto.

Esa noche fuiste una confidente,
nerviosa y enamorada a la vez
yo, tratando de hacer lo imposible
ante la sensualidad de tu baile de amor
y la pasión con la cual confiabas todo...
todo.

Es sin duda,
otro próximo tormento.